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Estados Unidos no prolongará su presencia en Afganistán ni las operaciones de evacuaciones. Pese a las peticiones de sus aliados, las tropas estadounidenses saldrán definitivamente del territorio afgano el 31 de agosto.
La Unión Europea fracasa así en su intento de persuadir a Washington para ampliar el plazo de las evacuaciones tras una reunión de urgencia del G7 este martes 24 de agosto. Ahora el Reino Unido trabaja para mantener abierto el aeropuerto de Kabul más allá de la fecha fijada.
Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, advirtió de que «la condición número uno que hemos establecido como G7 es que se deben garantizar vías seguras para que continúe saliendo gente más allá del 31 de agosto, para que aquellos que quieran salir puedan salir. Espero que se entienda el sentido de esta intención porque el G7 tiene una influencia muy importante tanto económica como diplomática y política» dijo el primer ministro británico», concluyó Johnson.
Tras el encuentro virtual del G7, la Unión Europea anunció que multiplicará por cuatro la ayuda humanitaria en Afganistán, llegando hasta 200 millones de euros. Sin embargo, la ayuda al desarrollo destinada a las autoridades afganas ha sido bloqueada hasta que no se garantice el respeto de los derechos humanos.
Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión europea, recordó que «la UE tiene previstos mil millones de euros de ayudas europeas destinados a Afganistán para los próximos siete años. Estas ayudas serán congeladas hasta que no haya garantías sólidas sobre el terreno de que se están cumpliendo las condiciones exigidas», advirtió.
La crisis en Afganistán también podría provocar una nueva ola migratoria. Varios países de todo el mundo ya se están movilizando para acoger a ciudadanos afganos que huyen del régimen talibán.