
El Primer Ministro Provisional de la República de Haití, Sr. Alix Didier, participó activamente en una reunión de alto nivel celebrada el 9 de diciembre en Nueva York, Estados Unidos, con representantes de países dispuestos a apoyar la implementación de la Fuerza de Supresión de Pandillas (FSP).
El encuentro, destinado a coordinar los esfuerzos internacionales para restaurar la seguridad y el orden constitucional en Haití, contó con promesas concretas de varias naciones de contribuir con personal militar y recursos financieros para la misión. El gobierno haitiano valora profundamente este compromiso de la comunidad internacional, el cual es fundamental para enfrentar la crítica situación de seguridad que afecta al pueblo haitiano.
En un gesto que subraya el principio de apropiación nacional y corresponsabilidad, el Gobierno de Haití tiene el honor de anunciar, por primera vez, que la República hará una contribución directa al presupuesto global de la FSP. Esta contribución, que podrá materializarse en especie o en efectivo, simboliza el firme compromiso del Estado haitiano con el éxito de esta iniciativa y con la recuperación de la soberanía plena sobre su territorio.
«La seguridad de nuestro pueblo es nuestra prioridad absoluta. Esta contribución nacional a la FSP es un testimonio de nuestra determinación de ser actores principales en la solución a nuestros desafíos, en asociación con la comunidad internacional», declaró el Primer Ministro Didier.
El gobierno reconoce la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas. Se están ultimando los detalles técnicos y logísticos tanto de las contribuciones internacionales como de la nacional, en coordinación con los socios involucrados. Se brindará información precisa y oportuna a la ciudadanía a medida que se concrete cada aspecto de la operación.
Con este paso, Haití y sus socios buscan sentar las bases de una colaboración robusta y eficaz, aprendiendo de experiencias pasadas para asegurar que los compromisos se traduzcan en acciones tangibles que permitan desarticular a las bandas criminales y crear las condiciones para el desarrollo sostenible y la estabilidad democrática.





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