SANTO DOMINGO. – En respuesta a las declaraciones del expresidente Leonel Fernández, fuentes oficiales del gobierno del Presidente Luis Abinader salieron al paso este jueves para defender la gestión de los fondos públicos durante el año electoral, destacando la rendición de cuentas y el cumplimiento del programa de inversiones.

Las declaraciones se producen después de que Fernández, en un acto político el miércoles, afirmara que préstamos estatales destinados a inversiones fueron desviados para financiar la campaña del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en las pasadas elecciones.

Postura Oficial: Transparencia y Obras en Ejecución

Desde el Palacio Nacional, un portavoz del Ministerio de Hacienda afirmó que «todas las operaciones de financiamiento del Estado se realizan bajo los más estrictos estándares de transparencia y están auditadas y disponibles para la ciudadanía». El funcionario añadió que los fondos obtenidos mediante créditos han estado dirigidos exclusivamente a sostener la inversión pública y los programas sociales, «una política que ha sido clave para el crecimiento económico del país».

Respecto a las obras específicas mencionadas por Fernández, como el puente paralelo a Jacinto Peynado y el hospital traumatológico, el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) emitió un comunicado detallando el estado de los proyectos. En el documento, se señala que estos se encuentran en «fases avanzadas de diseño, licitación y adjudicación», y se atribuyen los retrasos a «procedimientos de contratación exhaustivos para garantizar la legalidad y el mejor uso de los recursos», negando categóricamente que los fondos hayan sido desviados.

Análisis: El Contexto Político de las Acusaciones

El acto donde se realizaron las acusaciones, el relanzamiento del «Frente de Balagueristas con Leonel», evidencia la consolidación del expresidente Fernández como figura central de la oposición de cara a las próximas elecciones. El evento, que congregó a dirigentes históricos del extinto Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), busca capitalizar un segmento del electorado tradicional y unificarlo bajo la candidatura de Fernández.

El compromiso público de los asistentes, entre los que figuraron nombres como Ángel Lockward y Domingo Plácido, de trabajar por el retorno de Fernández a la presidencia, y las proyecciones de aportar entre un 2% y un 5% del voto, subrayan la estrategia de construir una base amplia de coalición contra el oficialismo.

Mientras la oposición articula su discurso crítico centrado en la supuesta mala gestión de fondos, el gobierno contrarresta enfatizando estabilidad económica y transparencia, configurando los ejes iniciales de un debate político que se intensificará en el camino electoral.