Washington, D.C., 21 de julio de 2025 – Las autoridades estadounidenses anunciaron hoy la decisión de deportar a residentes permanentes legales acusados de colaborar con la banda criminal haitiana Viv Ansanm, designada por el gobierno de EE.UU. como organización terrorista en mayo pasado debido a su presunta implicación en actos violentos en Haití.

En un comunicado, el secretario de Estado, Marco Rubio, declaró: «El Departamento de Estado ha determinado que ciertas personas con estatus de residente permanente legal en Estados Unidos han apoyado y colaborado con líderes de pandillas haitianas vinculadas a Viv Ansanm, una organización terrorista extranjera. Viv Ansanm es un factor impulsor de la violencia y la criminalidad en Haití, contribuyendo a la inestabilidad de la isla».

Rubio enfatizó que «Estados Unidos no permitirá que personas disfruten de los beneficios de un estatus legal en nuestro país mientras faciliten las acciones de organizaciones violentas o apoyen a organizaciones terroristas criminales». Por ello, anunció que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) podrá solicitar la deportación de los implicados.

El secretario de Estado justificó la medida argumentando que la presencia de estos individuos en territorio estadounidense tiene «consecuencias potencialmente graves y adversas para la política exterior de Estados Unidos». Además, resaltó que esta acción refleja el «firme compromiso de la Administración del presidente Donald Trump con la protección del pueblo estadounidense, el avance de nuestros intereses de seguridad nacional y la promoción de la seguridad y estabilidad regionales».

Contexto de la Crisis en Haití

Según datos de Naciones Unidas, entre octubre de 2024 y junio de 2025, al menos 4.864 personas han muerto en Haití debido a la violencia de pandillas, que también ha dejado cientos de heridos, secuestrados y víctimas de trata y violencia sexual.

La crisis se agravó a principios de 2024, cuando una ola de violencia obligó al entonces primer ministro Ariel Henry a renunciar. Henry había asumido el cargo en 2021 tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse, en medio de una creciente inestabilidad política.

Actualmente, un Consejo Presidencial de Transición gobierna Haití con el objetivo de pacificar el país y organizar elecciones, las primeras en una década. Sin embargo, la presencia de un contingente internacional liderado por Kenia no ha logrado contener el avance de las pandillas, que mantienen el control de amplias zonas del territorio haitiano.

Fuenete/Europapress