AP

Una coalición de 10 estados demandó este miércoles al gobierno federal de Estados Unidos para tratar de bloquear el requisito de vacunación contra el COVID-19 para los trabajadores de salud, lo que supone un nuevo frente de resistencia de entidades republicanas contra las políticas del presidente Joe Biden para enfrentar la pandemia.

La demanda presentada ante una corte federal de Missouri sostiene que el requisito de vacunación amenaza los empleos de millones de trabajadores del sector salud y podría “agravar una alarmante escasez” de personal médico, en particular en las zonas rurales donde algunos empleados de salud son renuentes a vacunarse.

La demanda se entabló luego de otras similares en las que estados gobernados por republicanos impugnaron las nuevas normativas del gobierno de Biden que obligan a los contratistas federales a garantizar que sus empleados estén vacunados contra el COVID-19 y que las empresas con más de 100 trabajadores les exijan vacunarse o utilizar mascarillas y realizarse cada semana pruebas de detección de coronavirus. Está previsto que todas las medidas obligatorias entren en vigor el 4 de enero.

El gobierno de Biden señala que las normativas federales priman sobre las políticas estatales que prohíben la obligatoriedad de las vacunas y afirma son esenciales para desacelerar la pandemia, que ha causado 755,000 muertes en Estados Unidos. Sin embargo, la Corte de Apelaciones Federal del 5to Circuito ya bloqueó temporalmente la obligatoriedad a las empresas porque —dijo— plantea “serias cuestiones estatutarias y constitucionales”.

Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), de carácter federal, emitieron la semana pasada una normativa separada para exigir la vacunación contra el COVID-19 a más de 17 millones de trabajadores en unas 76,000 instalaciones de atención médica y proveedores de atención médica a domicilio que reciben recursos de dichos programas gubernamentales de salud.

En la nueva demanda se afirma que la obligatoriedad de la vacuna exigida por los CMS no tiene precedentes y es injustificadamente amplia, porque afecta incluso a voluntarios y personal que no trabaja con pacientes de forma habitual.

“La obligatoriedad es un flagrante intento de federalizar asuntos de salud pública relacionados con las vacunas que pertenecen a la autoridad de los estados”, se afirma en la demanda presentada por el fiscal general de Missouri, el republicano Eric Schmitt, que busca ser senador federal.

Se sumaron a la demanda los fiscales generales de Alaska, Arkansas, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Iowa, Kansas, Nebraska, Nueva Hampshire y Wyoming. Todos son republicanos salvo el fiscal general Tom Miller, de Iowa, cuyo estado es encabezado por la gobernadora republicana Kim Reynolds.

Un portavoz de los CMS declinó hacer comentarios sobre la demanda.

Por Mersales

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